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| Título: Yo haré cálido tu frío corazón Autor/a: *Yuki* Advertencias: Lemon en algún momento xD Género: Romance Parejas: [Fubuki x Yukimura] ••••••••••••…………••••••••••••…………••••••••••••…………••••••••••••…………••••••••••••…………••••••••••••…………
Prólogo.
--Sabes que, Fubuki, estos últimos cuatro años fueron muy buenos, hubo cosas que nunca voy a olvidar. El estar contigo fue algo muy bueno, no tienes idea.....
Fubuki miraba el piso con tristeza-- Ya dilo Shuuya, dime que me engañaste, que no te importaba desde no sé cuánto tiempo, hazme saber cuánto te aburría...--Alzó la cabeza y lo miro a los ojos
Goenji suspiró-- Si ya lo sabías, ¿Por qué seguías conmigo?
Shirou lo miró y hablo con ironía-- Porque me encantaba ser tu juguete-- Esta vez habló...gritó francamente-- ¡Porque te amo!
El peli- crema desvió la mirada, comenzó a marcharse-- El día que estés en mi lugar entenderás todo...
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CAPÍTULO 1 "FRÍO"
Fubuki caminaba por las nevadas calles de su natal Hokkaido, después de terminar con Goenji, regreso a la casa donde vivía con su familia. Y ahí había pasado todos estos años.
Estaba serio. En un par de días cumpliría 24 años, odiaba su cumpleaños. Recordaba con tristeza el día de aquel horrible accidente que lo dejo huérfano. Todos los días salía de su casa muy temprano, daba un par de vueltas por su vecindario y se iba a la secundaria donde se había graduado. Era el entrenador del equipo de futbol
Se graduó de su carrera hace no más de dos años, pero en esos momentos no le importaba trabajar en su campo. Simplemente quería estar cerca de un balón y una cancha de futbol.
Eran las 7:45 a.m., ya terminó su caminata diaria, estaba llegando a Haruken. Su mirada era fría, sin sentimiento alguno, como la tenía hace más de cinco años.
Entraba y se disponía a ir al club de soccer, pero el director de la escuela lo llamaba en el pasillo principal
--Fubuki, necesitamos hablar...--Se acercó a él y lo tomó de los hombros-- vamos a mi oficina
El peli-plata solo caminó, sin entablar conversación. Ambos entraron, dentro había un chico peli-azul, con unos ojos turquesa sentado en un enorme sofá
--Fubuki, él es Yukimura Hyouga, quiere entrar en el equipo de futbol soccer, espero lo aceptes
Ambos se miraron, el mayor desvió la vista apresuradamente
--El equipo está lleno. Deberá esperar un nuevo curso-- el peli-plata dijo serio sin mostrar emoción alguna
Yukimura se apartó de su lugar--¡Por favor!, yo quiero estar en su equipo, siempre he soñado con eso
Fubuki no lo miró, caminó hasta la puerta, giró el picaporte-- He dicho que no-- salió sin decir más.
El día transcurrió como normalmente, Shirou estuvo entrenando a su equipo, cuando terminaron las labores, tomó sus cosas para regresar a su hogar.
Caminaba sin prisa, miraba como los copos de nieve comenzaban a caer "una tormenta de nieve está por arribar" pensaba, se cubrió con su gorro y empezó a darse prisa. Pero algo le llamo la atención, el chico al que le había negado el acceso al equipo pateaba el balón con poca habilidad. Se le notaba torpe en sus tiros. Fubuki se acercó
--Oye, debes irte a tu casa, se viene una tormenta, tus padres se preocuparan-- Dijo casi a gritos, pues el viento evitaba que su voz se escuchara a gran distancia
El peli-azul lo miró con desdén y le lanzó el balón. Shirou lo detuvo sin problema--¡No!, ¡quiero jugar futbol!-- caminó con paso tambaleante para estar más cerca
de nuevo repitió--Tus padres se preocuparán--La nieve caía más a prisa, Fubuki entre cerraba los ojos pues los copos descendían con fuerza a su pálido rostro
Yukimura estornudó-- ellos...están... ¡Se fueron!--volvió a estornudar
Fubuki suspiró pesadamente, los chicos como él eran los más difíciles de tratar. La tormenta había iniciado, se encontraban ambos a la intemperie, lo que era bastante peligroso. Ir a su casa no era una opción, estaba a veinte minutos caminando, la escuela estaba a la misma distancia, se encontraban a la deriva. Shirou fue con Yukimura, lo tomó del brazo con fuerza y se abrió paso hasta un desnivel cercano, la pared de nieve bloqueaba un poco el viento, lo que lograba que el frío no se sintiera completamente. El menor se acercó a él tratando de calentarse, pues estaba temblando por la temperatura tan baja. El peli-plata se quitó su chaqueta y cubrió a Hyouga
El menor lo miró desconcertado-- ¿por qué me ha dado esto?--cobijándose con la chaqueta-- usted tendrá frío
--Si sobreviví kilos de hielo bajo mi cuerpo, cuando era solo un niño, puedo con esta tormenta, además, tú la necesitas más-- el significado de sus palabras era cálido, pero las decía en un tono tan frío que terminaban sin tener sentido--En cuanto baje, iremos a mi casa--Fubuki abrazó a Yukimura por los hombros, aferrándolo a él, le colocó su gorro para que no le callera tanta nieve en su cabeza
--gracias--cerró sus ojos
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Yukimura abrió los ojos. Se asustó, no reconoció el lugar donde estaba, se encontraba en un sofá, había estado hasta hacía unos instantes cubierto por unas mantas. Se puso de pie sin hacer ruido, comenzó a caminar por el lugar, estaba en la planta baja, entró a la cocina y al comedor, no había rastros de vida. Subió las escaleras con sigilo, habían dos habitaciones sin puerta, entró en una de ellas, casi se desmaya con lo que vio.
Fubuki descansaba en su cuarto, la sábana lo cubría de la cintura para abajo. Se encontraba sin camisa, y al estar dormido, su rostro se veía realmente hermoso, tan sensible, tranquilo y cálido. Yukimura se sonrojó enormemente al verle de esa forma. Una extraña sensación recorrió su cuerpo, se puso nervioso, su corazón comenzó a latir con fuerza.
Comenzó a caminar para atrás discretamente, pero sin dejar de verlo, no pudo evitar observar tal belleza. Cuando ya estuvo fuera de su alcance intentó tranquilizarse
"Fue la impresión, no esperaba verlo dormir, sólo eso..., no pasa nada" pensaba Yukimura mientras bajaba la escalera, se sentó en el sofá y esperó.
Fubuki bajó la escalera, llevaba sus pantalones verdes y su playera de manga larga. Bostezaba, cuando llegó a la primera planta se sorprendió al ver ya despierto a Yukimura.
Lo miró, estaba bastante rojo, se acercó y le tocó la frente -- no tienes fiebre...-- se alejó-- pero ese color que tienen tus mejillas no es normal
--¡E-estoy bien!--gritó nervioso Yukimura
Fubuki no se sobresaltó, no demostró más que de nuevo su indiferencia y su frialdad-- Entonces vámonos al colegio
Yukimura hizo caso y se puso de pie, caminó siguiendo al peli-plata, que tomaba su chaqueta. El chico vio algo que le llamo la atención, eran un par de fotos, en una estaba Fubuki de pequeño junto a un peli-rosa y sus padres. En la otra estaba con un grupo de chicos festejando la final de la FFI
--y-yo ¿puedo preguntar por estas fotos?-- las señaló y lo miró
Fubuki se giró para ver al menor, después a las fotos--Esa es mi familia, mi gemelo Atsuya y mis padres, que murieron en una avalancha hace muchos años, un año antes de que tú nacieras...--Lo miró-- En la otra estoy en el equipo de Japón con mis amigos, cuando ganamos el título internacional, hace nueve años.
--Perdón...por preguntar...--El chico se sentía culpable al escuchar lo del accidente con su familia--Pero en esta--señalo la segunda foto (FFI)-- se le nota realmente feliz...
Fubuki recordó que ese día Goenji se le declaró, esa era su primera foto estando juntos--Yukimura, vamos, es tarde el director se molestará...
--Se aprendió mi nombre ¡Que emoción!--Dijo Yukimura alegre
Salieron de la casa del peli-plateado, La tormenta había aumentado varias capaz de nieve, que hacían la caminata más difícil. Al cabo de una media hora, llegaron a la secundaria. Las clases llevaban ya tiempo de haber comenzado. Fubuki llevó al chico a su grupo esperando que lo dejaran pasar
Abrió la puerta, la maestra en turno se sorprendió al verlo--F-Fubuki...q-que sorpresa-- Se le notaba nerviosa por la presencia del peli-plateado
--Profesora, le pido deje pasar a Yukimura Hyouga, la verdad lo entretuve un buen rato y por eso ha llegado a esta hora--salió un momento y vio al menor-- Entra, saliendo te espero en el club de futbol
El oji-turquesa sintió una gran alegría al escuchar eso, tenía infinitas ganas de abrazarlo, pero se limitó a asentir.
Entro al aula. Todos murmuraban su nombre y el de Fubuki. El chico que se sentaba a su lado comenzó a hablarle
--El profesor Fubuki jamás ha hecho eso por nadie--todos afirmaron ante esto. Yukimura solo los miró--A pesar de ser tan joven siempre se le ve frío y malhumorado
--Pareciera que su corazón está congelado--intervino la maestra—Nadie sabe porque, siempre es frío con las personas, nunca te habla, cuando entra en la sala de profesores nunca saluda a nadie, siempre está apartado, en sus pensamientos—la voz de la mujer era cálida, pero cuando hablaba de Fubuki, se le notaba una gran tristeza en cada palabra
Otro chico habló—es una persona que no tiene sentimientos, seguro tuvo mala experiencia en el amor
Yukimura se enojó al escuchar eso—Claro que tiene sentimientos, es alguien verdaderamente amable, él se quedó conmigo… ¡se preocupa!
--Y a ti te gusta—afirmo el chico a su lado
—Claro que no, solo es mi profesor y creo conocerlo un poco mejor que ustedes—Eso no tenía mucho sentido pues era nuevo en la escuela, pero sabía que había conocido un lado de Fubuki que nadie había visto, al menos recientemente
--Si, te gusta, te aferras a defenderlo—el mismo chico le sonrió traviesamente, había descubierto su secreto
Las mejillas de Yukimura comenzaron a aumentar de color, finalmente negó con la cabeza y bajo la mirada. Sus compañeros empezaron a reír, a decir verdad, a muchos les gustaba Fubuki, las profesoras lo adoraban al igual que las alumnas, y uno que otro chico estaba tras él, pero nunca nadie había tenido éxito siquiera para comer con él en el almuerzo.
La maestra calló los murmureos y continuó la clase. Las horas pasaron rápido. En un rato sonó la campana que anunciaba el receso. Yukimura salió y fue a la cafetería. Al entrar y ver a su alrededor se quedó tieso. Logró visualizar a Fubuki comiendo solo en una mesa hasta el fondo. Su corazón volvió a latir con fuerza. Se acercó en silencio. Cuando estuvo frente a la mesa llamó la atención del mayor aclarándose la garganta
--y-yo, ¿puedo sentarme con usted?—dijo bajando la mirada para ocultar el rojo de sus mejillas
El mayor lo miró y se apartó un poco para hacerle espacio al peli-azul—Tus amigos, te ven desde allá—dijo sin más, solo continuó comiendo
Yukimura miró donde le decía, efectivamente los chicos de su clase lo miraban, estaban realmente sorprendidos—Ellos…no son mis amigos—dijo al fin mientras se recargaba en la mesa
Fubuki lo miro—Y bien, ¿no vas a comer nada?
El menor negó con la cabeza—no tengo nada que comer, ya que…--No terminó pues el peli-plata se puso de pie y caminó hasta la cooperativa.
Compró un desayuno como el suyo y regresó con el chico—Come, necesitas energía Yukimura, ayer casi te congelas y no cenaste nada—Le entregó la charola con comida. Después siguió con su desayuno
Todos los que se encontraban en la cafetería no creían lo que veían, el chico nuevo no solo se había sentado con Fubuki, además había recibido un desayuno de su parte, platicaban de vez en cuando y bueno, eso no se veía todos los días
El peli-plata terminó de comer y miró con sus ojos verde-grisáceo al menor—Yukimura, ¿Por qué no querías regresar a tu casa?
--No me gusta estar solo…
Se sorprendió --¿Y tus padres?
--a unos cinco metros bajo tierra—dijo sin inmutarse, mientras terminaba su bocado—Murieron hace un mes… su avión se estrelló
Fubuki solo lo miró fijamente después suspiró—entonces vives solo, que novedad…, debes hacer amigos, será más fácil el duelo
Yukimura bajó la mirada—no soy bueno haciendo amigos…, por eso quería entrar al club de futbol, a ver si podía ser bueno en algo. –sonrió y miró al mayor—Pero lo conocí a usted, es…genial
--Tú no me conoces…
El peli-azul busco su mirada—Quiero conocerlo, saber por qué dicen que es frío, a mí no me lo parece
El timbre que anunciaba el fin del receso sonó. Fubuki se puso de pie
--Te veo en la tarde, no llegues retrasado al entrenamiento
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